En sus cartas, grandes figuras de la historia -desde Virginia Woolf hasta Emilia Pardo Bazán, pasando por Oscar Wilde, Goya, Emily Dickinson o el marqués de Sa-de- dejaron escrito el fuego que los consumía. Éxtasis, fantasías, confesiones, es-cándalos, primeras veces...
Estas correspondencias apasionadas y desatadas muestran cómo el erotismo, inherente a la naturaleza humana, surge en la intimidad con una fuerza arrolladora que va más allá de los tabúes y las normas, y hace temblar la vida de sus protagonistas. Un tributo epistolar al dios Eros.