Es un café que se sale de lo habitual en cuanto a naturales de la región. Es delicado y elegante con notas afrutadas, su cuerpo y dulzor recuerdan a la miel.
La finca de Shantawene antes era un bosque y así los cafetos se han podido beneficiar de la sombra natural que proyectan los árboles y la vegetación abundante. Han conseguido hacer una finca con una zona de secado espectacular. Para tratar el café de forma Natural hacen flotar las cerezas en agua para eliminar las que no son tan maduras, después las esparcen en las elevadas camas africanas para secarse. Las cerezas más verdes las quitan a mano y cada 30 minutos rotan de posición las que quedan secándose, para prevenir la fermentación y conseguir un secado impecable.